Sanando
El alma ya no gime, está adolorida aún, pero ya no gime...
Cuando más terriblemente sola me sentí, cuando ya no lograba ver luz alguna, aparecieron seres a mi alrededor que se acercaron a mi a pesar de la negrura que de mi emanaba, que no tuvieron miedo de mi reacción, que sólo quisieron estar a mi lado, no dándome consejos pues yo no podía oírlos, sin esperar de mi algo, sólo ahí para que yo los sintiera, para que supiera que a pesar de sentirme tan vacía, de sentirme nada, ellos veían más allá, algo que para mi aún es un misterio, pero que me ayudó a levantarme a sacudir ese cansancio que me estaba carcomiendo.
Así que , aunque el camino sea arduo, aunque tenga mis recaídas, volveré a levantarme así lo deba hacer una y otra vez. Esta vez no será sólo por mi, si no también por todas aquellas personas que me quieren, me aprecian y de quienes estoy agradecida, pues han hecho que mi alma , a pesar de estar adolorida, vuelva a sonreir.
Cuando más terriblemente sola me sentí, cuando ya no lograba ver luz alguna, aparecieron seres a mi alrededor que se acercaron a mi a pesar de la negrura que de mi emanaba, que no tuvieron miedo de mi reacción, que sólo quisieron estar a mi lado, no dándome consejos pues yo no podía oírlos, sin esperar de mi algo, sólo ahí para que yo los sintiera, para que supiera que a pesar de sentirme tan vacía, de sentirme nada, ellos veían más allá, algo que para mi aún es un misterio, pero que me ayudó a levantarme a sacudir ese cansancio que me estaba carcomiendo.
Así que , aunque el camino sea arduo, aunque tenga mis recaídas, volveré a levantarme así lo deba hacer una y otra vez. Esta vez no será sólo por mi, si no también por todas aquellas personas que me quieren, me aprecian y de quienes estoy agradecida, pues han hecho que mi alma , a pesar de estar adolorida, vuelva a sonreir.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home